Un entorno amigable para crecer
La infancia es una etapa crucial donde desarrollamos habilidades y actitudes fundamentales que nos acompañan a lo largo de la vida. Por eso, es esencial proporcionar un ambiente acogedor para que los peques crezcan física y emocionalmente. Esta importancia se magnifica en el caso de niños con autismo, ya que esta condición afecta de manera significativa la comunicación, la imaginación y la afectividad.
Resulta crucial considerar aspectos como formas, colores, aromas, texturas, muebles, iluminación y climatización del espacio al optimizar las respuestas a estímulos para mejorar el comportamiento e integración de los niños con autismo.
De este modo, es necesario tomar en cuenta las formas, los colores, las texturas, muebles, la iluminación y la climatización de un espacio para lograr optimizar las respuestas a estos estímulos y provocar una mejoría en el comportamiento e integración de los niños con autismo.